ARQUITECTURA REGIONAL - AREQUIPA

miércoles, 25 de junio de 2014

EL COLOR EN LA ARQUITECTURA AREQUIPEÑA

UNA VISIÓN ARQUITECTÓNICA

LOS COLORES DE LA CASA
EXTRACTO DEL INFORME DE LA CASA TRISTAN DEL POZO 
ARQUITECTO WILLIAM ALEXANDER PALOMINO BELLIDO
2004

En Arequipa el color fue parte de toda su historia arquitectónica y no como se piensa o se pretende mostrar con los muros cara vista exponiendo la belleza de la ignimbrita o sillar de naturaleza volcánica es por ello que durante la restauración se tuvo cuidado en documentar todo vestigio tanto del interior o exterior de sus muros y superficies de sus paramentos, de esta manera se nos habré un libro de historia del arte de seis capítulos que nos cuentan de los estilos decorativos que adornaban sus interiores y los colores que cubrían sus exteriores enigmáticos

El primero estadio y quizá el más antiguo lo representa  un sencillo encalado de cal sin color aplicado sobre los paramentos interiores y exteriores como las normas y estilo de la colonia lo obligaban en sus leyes de salubridad.

El segundo estadio pudo haber estado relacionado al naciente estilo neoclásico de la ciudad, como se aprecia en el fragmento de sillar con pintura mural hallado en el interior del muro del ambiente uno, ubicado a la derecha del primer patio colindante con la calle y el cañón del pasaje San Francisco, el que conserva las siguientes características:  posee un estuque  primario en base a cal sin aglomerantes aplicado directamente sobre la superficie de la piedra y que servía de base para la pintura mural, pintura que era hecha a base de tierras como el azul añil para las líneas o elementos rectos usados como marcos, el verde para las representaciones de plantas, hojas, enredaderas y el rojo para las flores, todos con aplicaciones de negro para remarcar los bordes, contornos o dibujos. Debió haber lucido la casa en estos tonos  apagados incluyendo los rostros de los querubines.

El tercer estadio son colores más alegres con aplicaciones de amarillos y fondos de color con cal, comprendía una mayor elaboración de la técnica de la pintura mural pues aquí se puede apreciar que para la aplicación de la capa pictórica se suele primero colocar un estuque primario o arriccio a base de cal como aglutinante y arena que era usada como aglomerante, sobre este venía otro estuque secundario o intónaco que era más fino, echo solo de cal y sobre el cual se aplicaba un fondo de color a base de ocres, sobre este soporte se pintaban los motivos decorativos que por lo general consistían en flores y enredaderas debajo de las cornisas y paños de un solo color hasta zócalos pintados imitando el marmoleado para el caso de las habitaciones, en las hornacinas de capillas o adoratorios personales se adornaban con flores y hojas más exuberantes en fondos de color generalmente rojo. De este estadio son casi todos los vestigios visibles que aún adornan la casona.

El cuarto estadio o el empapelado fue remplazando los fondos de pintura mural por decorativos empapelados venidos de Inglaterra o Francia colocados sobre bastidores de madera que sostenían telas tensadas de yute como soportes y donde se aplicaban los  pegamentos para adherir el papel tapiz, y que aún son visibles en las huellas de las hiladas de clavos, en otros casos el yute era fijado a las paredes directamente con clavos y pedazos de papel sin bastidor. En  este periodo además del papel tapiz se suele usar los tumbadillos o cielo rasos de tela encolada decorada con los mismos motivos del empapelado  y que prácticamente cubrían las bóvedas curvas con techos horizontales a la altura de la cornisa o sobre elevados en forma de mastabas invertidas. Mientras ello sucedía en los interiores de las habitaciones en los patios y sus muros se aplicaban colores ocres como el azul y el rojo y de los cuales aún son visibles en los pilares del segundo patio  en pequeños vestigios.

El quinto estadio o del estuque , dejo de lado los técnicas decorativas del s. XIX y primer cuarto del s. XX por el cemento y sus cualidades aglutinantes, de casi la totalidad de los ambientes se retiraron los empapelados y se perforaron los planos de los muros para poder crearle un superficie rugoso donde poder adherir los morteros en base a cemento arena y yeso que eran usados para estucar las paredes de los muros e intradós de las bóvedas, de este periodo se han hallado restos de estucos aplicados con la siguiente técnica: un estuque primario de cemento arena y cal para uniformizar y aplomar la sinuosidad de los muros sobre el cual venía otro estuco secundario o de acabado fino hecho de cal arena y yeso en cima de este se aplicaba la pintura de látex, el fragmento  hallado fue pintado de color verde con pigmentos amarillos. Mientras ello sucedía en los interiores en el exterior la casa era pintada de color gris.

El sexto estadio o de la arquitectura al desnudo trajo consigo la eliminación de todos los elementos que revestían los interiores y exteriores de la casa, moda impuesta por constructores y arquitectos en la década de los sesenta donde la tendencia era conservar los monumentos nacionales exponiendo la estructura de los materiales pétreos con que fueron construidos, perdiéndose manifestaciones tradicionales y artísticas de gran valor que en otros casos fueron nefastos como el despintado en 1967 de los colores de las esculturas de la fachada de la Compañía de Jesús, pero tal vez  el que la casa haya sido considerada por los arquitectos que la intervinieron en la década de los ochenta como el primer ejemplo de restauración en el Perú se hayan conservado el mayor número de vestigios incluso la erosión echa para fijar los estucos, restos de papel, base de pintura mural y hasta la policromía de querubines y frisos.

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