UNA VISIÓN ARQUITECTÓNICA
LOS COLORES DE LA CASA
EXTRACTO DEL INFORME DE LA CASA TRISTAN DEL POZO
ARQUITECTO WILLIAM ALEXANDER PALOMINO BELLIDO
2004
En Arequipa el
color fue parte de toda su historia arquitectónica y no como se piensa o se
pretende mostrar con los muros cara vista exponiendo la belleza de la
ignimbrita o sillar de naturaleza volcánica es por ello que durante la
restauración se tuvo cuidado en documentar todo vestigio tanto del interior o
exterior de sus muros y superficies de sus paramentos, de esta manera se nos
habré un libro de historia del arte de seis capítulos que nos cuentan de los
estilos decorativos que adornaban sus interiores y los colores que cubrían sus
exteriores enigmáticos
El primero estadio
y quizá el más antiguo lo representa un sencillo
encalado de cal sin color aplicado sobre los paramentos interiores y exteriores
como las normas y estilo de la colonia lo obligaban en sus leyes de salubridad.
El segundo
estadio pudo haber estado relacionado al naciente estilo neoclásico de la
ciudad, como se aprecia en el fragmento de sillar con pintura mural hallado en
el interior del muro del ambiente uno, ubicado a la derecha del primer patio
colindante con la calle y el cañón del pasaje San Francisco, el que conserva
las siguientes características: posee un
estuque primario en base a cal sin
aglomerantes aplicado directamente sobre la superficie de la piedra y que
servía de base para la pintura mural, pintura que era hecha a base de tierras
como el azul añil para las líneas o elementos rectos usados como marcos, el
verde para las representaciones de plantas, hojas, enredaderas y el rojo para
las flores, todos con aplicaciones de negro para remarcar los bordes, contornos
o dibujos. Debió haber lucido la casa en estos tonos apagados incluyendo los rostros de los
querubines.
El tercer
estadio son colores más alegres con aplicaciones de amarillos y fondos de color
con cal, comprendía una mayor elaboración de la técnica de la pintura mural
pues aquí se puede apreciar que para la aplicación de la capa pictórica se
suele primero colocar un estuque primario o arriccio a base de cal como
aglutinante y arena que era usada como aglomerante, sobre este venía otro
estuque secundario o intónaco que era más fino, echo solo de cal y sobre el
cual se aplicaba un fondo de color a base de ocres, sobre este soporte se
pintaban los motivos decorativos que por lo general consistían en flores y
enredaderas debajo de las cornisas y paños de un solo color hasta zócalos pintados
imitando el marmoleado para el caso de las habitaciones, en las hornacinas de
capillas o adoratorios personales se adornaban con flores y hojas más
exuberantes en fondos de color generalmente rojo. De este estadio son casi
todos los vestigios visibles que aún adornan la casona.
El cuarto estadio
o el empapelado fue remplazando los fondos de pintura mural por decorativos
empapelados venidos de Inglaterra o Francia colocados sobre bastidores de
madera que sostenían telas tensadas de yute como soportes y donde se aplicaban
los pegamentos para adherir el papel
tapiz, y que aún son visibles en las huellas de las hiladas de clavos, en otros
casos el yute era fijado a las paredes directamente con clavos y pedazos de
papel sin bastidor. En este periodo
además del papel tapiz se suele usar los tumbadillos o cielo rasos de tela encolada
decorada con los mismos motivos del empapelado
y que prácticamente cubrían las bóvedas curvas con techos horizontales a
la altura de la cornisa o sobre elevados en forma de mastabas invertidas. Mientras
ello sucedía en los interiores de las habitaciones en los patios y sus muros se
aplicaban colores ocres como el azul y el rojo y de los cuales aún son visibles
en los pilares del segundo patio en
pequeños vestigios.
El quinto
estadio o del estuque , dejo de lado los técnicas decorativas del s. XIX y
primer cuarto del s. XX por el cemento y sus cualidades aglutinantes, de casi
la totalidad de los ambientes se retiraron los empapelados y se perforaron los
planos de los muros para poder crearle un superficie rugoso donde poder adherir
los morteros en base a cemento arena y yeso que eran usados para estucar las
paredes de los muros e intradós de las bóvedas, de este periodo se han hallado
restos de estucos aplicados con la siguiente técnica: un estuque primario de
cemento arena y cal para uniformizar y aplomar la sinuosidad de los muros sobre
el cual venía otro estuco secundario o de acabado fino hecho de cal arena y
yeso en cima de este se aplicaba la pintura de látex, el fragmento hallado fue pintado de color verde con
pigmentos amarillos. Mientras ello sucedía en los interiores en el exterior la casa
era pintada de color gris.
El sexto estadio
o de la arquitectura al desnudo trajo consigo la eliminación de todos los
elementos que revestían los interiores y exteriores de la casa, moda impuesta
por constructores y arquitectos en la década de los sesenta donde la tendencia
era conservar los monumentos nacionales exponiendo la estructura de los
materiales pétreos con que fueron construidos, perdiéndose manifestaciones
tradicionales y artísticas de gran valor que en otros casos fueron nefastos
como el despintado en 1967 de los colores de las esculturas de la fachada de la
Compañía de Jesús, pero tal vez el que
la casa haya sido considerada por los arquitectos que la intervinieron en la
década de los ochenta como el primer ejemplo de restauración en el Perú se hayan
conservado el mayor número de vestigios incluso la erosión echa para fijar los
estucos, restos de papel, base de pintura mural y hasta la policromía de querubines
y frisos.
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