ARQUITECTURA REGIONAL - AREQUIPA

viernes, 11 de noviembre de 2016

PLAN DE TRABAJO CAP- AREQUIPA






PLAN DE TRABAJO

COLEGIO DE ARQUITECTOS DEL PERU
ELECCIONES 2017 – 2020


CONSEJO REGIONAL AREQUIPA

DECANO REGIONAL
ARQ° FERNANDO VALDIVIA CCALLA
VICE DECANO REGIONAL
ARQ° JUAN CARLOS ORTIZ VILLALTA
DIRECTOR REGIONAL DE ECONOMIA Y FINANZAS
ARQTA° JESSICA RAQUEL MANRIQUE ALCOCER
DIRECTOR REGIONAL DE ASUNTOS GREMIALES Y COMUNALES
ARQ° WILLIAM ALEXANDER PALOMINO BELLIDO
DIRECTOR REGIONAL DE ASUNTOS TECNOLOGICOS
ARQ° CARLOS ALBERTO RONDON AGUILAR
DIRECTOR REGIONAL DE BIENESTAR
ARQTA° MARLY ROSMERY SALAS SUBIA
DIRECTOR REGIONAL ALTERNO
ARQ° LUIS FRANCISCO AMPUERO BEJARANO

REPRESENTANTES DE LA REGIONAL AREQUIPA EN LA ASAMBLEA NACIONAL

-           ARQTA° YRMA ALIDA LINARES PEREA
-           ARQ° LENIE ALBERTO CARPIO CHACON
-           ARQ° JOSE EDUARDO MURILLO VALDIVIA






NUESTRA PROPUESTA




MISIÓN
·         El Consejo Regional Arequipa, debe ser un agente comprometido con el desarrollo urbano regional y con el bienestar de la ciudadanía, con arquitectos éticos, capacitados y competitivos, así mismo contribuir a la fiscalización del ejercicio profesional con una eficiente la gestión institucional y brindar el mejor servicio del Colegiado y su familia.
COMO ESTAMOS:
·         Poca presencia institucional y de opinión ante los problemas de la ciudad y la región.
·         Carencia de una agenda institucional.
·         Inexistencia de eventos importantes como congresos, etc.
·         Falta de atención adecuada al colegiado.
·         El campo recreacional ya rebasó su capacidad y no cumple con las expectativas del colegiado.
·         Uso limitado del local ubicado en la av. Bolognesi, desaprovechando su potencialidad.
LA REALIDAD ACTUAL:
El sentido común de los agremiados es que el CAP es un “club deportivo”, cosa más alejada de la realidad, pero que deja en evidencia la revisión de nuestro compromiso de fondo como gremio, incluso  en otros juicios es visto como un ente indolente sin sensibilidad y por consecuente ajeno a la asistencia social de sus integrantes, todos estos semblantes mostrados no son ni pueden ser ciertos, pues la institucionalidad gremial es un derecho nacido desde centurias, allí en la baja edad media cuando albañiles, carpinteros, canteros, escultores y pintores asociados bajo la forma de cofradías se agruparon en sociedades de ayuda mutua para prevalecer sus oficios; y sobre todas las cosas, para resguardarse y protegerse en la orfandad y en las necesidades, tomando en la imagen del maestro o el “arquitecto” (por excelencia notable) la designación del liderazgo,  dando lugar a una de las formas de agrupación colectiva inigualables el “gremio”. Pero estas visiones perniciosas propician que entre nosotros nos veamos sin cohesión, inactivos y confundidos, lo cual conlleva a no ser partes participativos de los problemas de la sociedad. Entonces ya no somos como en antaño la enseña de la comunidad, el profesional respetable con sabiduría y del cual se rendía respeto especial, porque en nuestro interior hemos socavado la tradición del arquitecto – sociedad (símbolo de un pueblo). Esta situación nos resta no solo prestancia sino también el espacio laboral, pues al no ser representativos, son otros estamentos de la arquitectura y de construcción quienes usurpan nuestras funciones laborales esenciales.
Otro de los problemas más álgidos de nuestro tiempo es la intromisión de ciertos sectores politizados en las actividades de los profesionales, mal entendiendo el poder como una herramienta para subordinar el pensamiento profesional a sus intereses de parte, de tal manera que muchos agremiados se ven casi obligados a actuar de forma sometida a posturas subyacentes y no técnicas. Esta praxis de la profesión deja al agremiado solo ante el “poder” y es en muchos casos la causa principal de nuestra paulatina pérdida en las decisiones a ser tomadas en proyectos valiosos y obras donde la arquitectura resulta ser un componente esencial de la sociedad para construir su memoria, perdiendo por ende el espacio primordial que nos ha designado la misma sociedad para dejar a otros el derecho inmemorial de nuestro quehacer en manos de terceras personas; lo cual conlleva a que paulatinamente nuestro espacio en el sector de la construcción haya sido desplazada como constructores y diseñadores de los espacios (interiores y exteriores).
La competencia laboral en nuestros días ha devenido en un sinnúmero de especialidades que rivalizan entre sí y donde el margen de error en el quehacer es la oportunidad del otro, este aspecto está vinculado a la capacitación constante y permanente del agremiado, las empresas y los grandes consorcios son muy selectivos y desde su naturaleza empresarial no observan al profesional como un ser humano sino como un actor productivo, que si no cuenta con competencias está excluido,  entonces el gremio y el colegio en su expresión mayor debe asumir también acciones de ayuda que permitan asistir a los agremiados que no alcancen por razones económicas adherirse a la educación de post grado o segundas especialidades, ya sean por tiempo o por sus ofertas económicas muchas veces inaccesibles. Esta deformación crea incoherencias en el mercado laboral discriminando al agremiado y desnaturalizando el conocimiento por la oportunidad laboral, siendo en todos los casos limitantes laborales que constituyen grandes vallas y retos a ser resueltos como colegio y gremio. El ejercicio constante de la profesión muchas veces hace la experiencia del profesional que puede ser idóneo en la misma medida que el especializado en el mundo académico; pero, que al no ser reconocido ni revalidado por ninguna disposición ni formalidad técnica desprecia el saber praxis por el saber cognitivo, siendo ambos una sola naturaleza del “saber saber” y del “saber hacer”.
Todos estos aspectos anteriores debilitan la institucionalidad, además el sentido de olvido y la fantasmal idea de que muchas veces somos “usados” por el sistema y donde el CAP no aparece en su rol, ha devenido en disminuir el sentido de identidad, componente esencial en el seno de cualquier entidad que la hace sólida e invulnerable pero que no se evidencia en nuestro gremio, por algo fundamental, que la identidad es la relación de la persona al espacio, al territorio (siempre y cuando este territorio le permita tranquilidad económica, social, cultural y de acceso a sus recursos).
Los procesos y mecanismos que el sistema ha diseñado para acceder a una oportunidad laboral en nuestro país se han vuelto un tema de debate nacional, desde que existen propuestas legislativas como la “muerte civil”, debido a los altos índices de corrupción existentes en los sectores públicos sobre todo, pero no quiere decir que no se den en otros ámbitos. La corrupción menoscaba el sistema y lo degrada hasta el punto de afectar la competencia recta entre las personas.
La ausencia de trabajo, las oportunidades limitadas se ven por otro lado afectadas por las trabas burocráticas que en vez de ser más expeditas, tienen más formalidades, dando la sensación que existe una pugna “incoherente” entre el administrado y el administrador, la búsqueda del error es una práctica que obliga a observar más trabas y mecanismos de control sobre exagerados para “delatar” el error desde el falso principio “que todo está mal”,  esta situación de desconfianza no tiene sus raíces en el gremio sino son más profundas y hasta complejas, pero que solo conllevan a mal formar actos límites que devienen al final en: “malas prácticas”.
Las malas prácticas que se gestan por las trabas burocráticas, la pérdida del espacio de trabajo y la competencia desleal, las limitaciones laborales  y sobre todo la corrupción de algunos pocos sectores que ven oportunidades al margen de la legalidad han menoscabado al gremio al grado de ver que menos del 50% de los colegiados son hábiles, es decir tienen una práctica común del ejercicio laboral y si a ello le sumamos  la poca participación en los asuntos de la sociedad, han conllevado ambas causas a que cada día sean menos los colegiados y agremiados quienes participan en los proyectos estratégicos de la región, fuente de trabajo y de inigualable oportunidad de mejorar sus situaciones económicas álgidas o de labor permanente en el ejercicio de la profesión.
Estas oportunidades dejadas de lado en los proyectos estratégicos nos han sacado fuera de los megos proyectos del país y de la misma región y muchas veces nuestros agremiados ven solo pasar estas tan inigualables ocasiones que quizá nunca más volverán. Pero el problema no son estos proyectos el problema es que siendo estos propiciados por el estado para luchar contra la pobreza y generar empleo no cumplen sus cometidos políticos, sino son presa de deseos megalómanas personales y despreciables de los sujetos encargados, ante lo cual el CAP debe estar siempre atenta en bien de sus agremiados.
El viejo refrán: “en casa de herrero cuchillo de palo”, es quizá una pena que en nuestro gremio sea un común denominador que muchos de los colegas agremiados no tengan una vivienda propia, debido a las limitaciones en el ámbito laboral y la temporalidad de los servicios que prestan como consecuencia de la oferta laboral y la desleal participación en el medio de otras figuras y de personas que ejercen la labor sin contar con los requisitos que la ley establecen como el título profesional. El desmedro de la labor es debido a la precariedad propiciada por estudiantes que desvaloran la labor profesional generando un mercado de oferta y demanda por debajo de los estándares, además debido a esa precariedad laboral no son pasivos de impuestos pues actúan en la clandestinidad e impunidad, perjudicando al fisco y al mismo gremio que ve redicha su participación; asimismo es considerable la actuación incorrecta de personas técnicas en la construcción que ejercen la labor proyectual de forma intuitiva y sin el debido cuidado de las normas empeorando el panorama laboral.
Estos aspectos configuran la realidad de gran parte de profesionales y agremiados al Colegio de Arquitectos repercutiendo notablemente en su calidad de vida y seguridad personal y familiar, sobre el cual se debe desarrollar programas de asistencia jurídica y social en mejora de los efectos y quebrantos.



QUE QUEREMOS
PROGRAMAS ESTRATÉGICOS:
01   La mamá arquitecta desea salir y no sabe dónde dejar a su pequeño; pues el colegio le puede ayudar. El programa mi casa mi amigo: es una propuesta viable que estará al servicio de los agremiados en las instalaciones de nuestra sede.

02   Nuestros papás ya están solos. El programa mis queridos papás: en las instalaciones de la Av. Bolognesi tenemos el espacio para practicar danza, feng sui, relajación, a ellos les debemos y podemos seguir construyendo la familia.

03   Mi arquitectito: es un programa dirigido a nuestros hijos con talleres de dibujo, pintura, danza y nivelación para los pequeños, “trabajamos mucho y nos descuidamos de los que queremos, pero nos podemos apoyarnos”, somos más que un gremio somos una familia.

04   Tocan mi puerta: El programa basado en una oficina de asistencia social, nadie sabe cuándo nos va faltar trabajo, pero si podemos darte una oportunidad nuestro joven agremiado o nuestro colega que te falto trabajo este mes, te visitaremos para saber de ti y que no te falte cuando lo necesites, es un proyecto que consiste en una base de datos y seguimiento de todos los colegiados que por alguna razón estén en el paro y que el colegio pueda gestionar pequeñas labores o coordinar con instituciones una tarea temporal que alivie sus carencias.

05   Programa de actualización en expedientes técnicos: Nuestra experiencia en comisiones nos permite apoyar a los más jóvenes para instruirlos en la buena elaboración de expedientes a ser presentados a las comisiones técnicas municipales.

06   Tertulias del arquitecto: es un espacio cultural de debate sobre temas que el agremiado desee compartir y llevar al seno del concejo, tratando aspectos diversos y necesarios que deban de ser escuchados por todos y que requieran de un pronunciamiento como gremio sobre los grandes retos de la ciudad.

07   Por un sueldo digno: Este programa consiste en establecer mediante el colegio coordinaciones con el Ministerio de Trabajo para tratar asuntos sobre abuso a los agremiados en las diferentes instituciones públicas o empresas privadas de tal manera que sea el colegio el mediador y evitar represalias de parte de las patronales que mellen la labor del colega profesional.

08   Mis memorias: Es un programa histórico – patrimonial, es un espacio dedicado a la conservación de planos donados por nuestros prestigiosos arquitectos y que han hecho historia en la ciudad, el cual servirá de fuente de investigación, recreación y lectura. La hemeroteca del arquitecto arequipeño, un gran aporte a la cultura y la sociedad.




CAPITULO I
PRESENCIA INSTITUCIONAL
La institución es uno de los procesos políticos más importantes en la vida de una organización y corporación que ve en el fortalecimiento de sus agremiados el posicionamiento necesario para lograr el cumplimiento de sus objetivos fundamentales.
En tal sentido la demostración de la imagen de cuerpo colegiado debe trascender en todos los escenarios con la finalidad de construir la memoria en la sociedad y participar activamente en el desarrollo de la región.
El posicionamiento y la presencia es uno de los fundamentos como colegio en la sociedad, sobre todo en la discusión de los grandes temas y retos que la sociedad demanda resolver y donde el arquitecto desde su perspectiva y especialidad puede contribuir con mayor eficiencia e idoneidad. Por lo que esta debe darse desde dentro y fuera en sus dos niveles que demanda la sociedad en sí misma y el mismo colegio.
101     Con presencia, participación e identificación de los agremiados con nuestro colegio.
102     Presencia y compromiso institucional permanente en la sociedad para el posicionamiento e imagen del CAP como ente de la misma comunidad.
103     Presencia en la construcción de ideas y la resolución de los grandes retos del Bicentenario Nacional




CAPITULO II
AGENDA INSTITUCIONAL
El quehacer del arquitecto y sus necesidades gremiales deben ser atendidos permanentemente, en la búsqueda de contribuir inquebrantablemente con el colegiado con aspectos cotidianos mediante una agenda diaria que sirva de complemento al trabajo cotidiano del ejercicio profesional.
201     Implementar la:
201.1 Biblioteca virtual,
201.2 Página web regional,
201.3 Fortalecer la Revista del CAP y
201.4 Actualizar el Directorio.
202     Desarrollo de actividades:
202.1 Viernes culturales,
202.2 Sociales:
El día del arquitecto;
Día de la mamá del arquitecto,
Día del papá del arquitecto,
Navidad del arquitecto
202.3 Deportivas:
Olimpiadas del colegio.
Campeonato infantil de los hijos del arquitecto.
Olimpiadas CONREDE
203     Optimizar la gestión económica y documental y su publicación por la página del colegio.
204     Mejorar el complejo recreativo en un área que cumpla realmente las expectativas de los colegiados.
205     Saneamiento Físico legal del local de la Av. Bolognesi.
CAPITULO III
EVENTOS
El gran desafío del colegio es el mismo perfeccionamiento del agremiado, el lema debe ser “Compitamos para ser los mejores” y no entre nosotros sino para capturar el gran porcentaje de espacios que están en manos de terceras personas y otras profesiones que han usurpado espacio de nuestra profesión, para lograr que esta situación no nos sea adversa debemos tener una permanente capacitación que este concordada con las leyes y normas universitarias y las disposiciones de los ministerios así como los requerimientos de la empresa privada.
301      Capacitación permanente en temas de:
301.1 Gestión
301.2 Supervisión y dirección de obras
301.3 Analista de proyectos
301.4 Expedientes técnicos
301.5 Comisión técnica
301.6 Seguridad
302     Certificación profesional, concordadas con los ISO(s) y la leyes universitarias.
303     Congreso Regional de Arquitectura (todos los años para el mes de junio)
304     Programación de eventos institucionales más variados que nos permitan la integración del arquitecto y sus familias desarrollando eventos culturales, sociales y deportivos.

CAPITULO IV
ATENCIÓN ADECUADA
La cotidianeidad debe ser un sello propio de esta gestión, el espacio de atención de servicios debe de ampliarse a otros aspectos que van a formar parte del proceso de vida del arquitecto, cada día que pasa es una experiencia nueva para el arquitecto que va necesitando más que una oficina que atiende aspectos básicos de gestión de un lugar de conversación descanso, recreo o de simple estancia, por lo que, su estancia en las oficinas del CAP deben ser lo más placentera y si acuden con su familia esta debe sentirse acogida.
401     Implementar el servicio de estar con cafetería en el local institucional para los colegiados.
402     Adecuar el espacio del investigador, dirigido a arquitectos, estudiantes de arquitectura, historiadores y otros.




CAPITULO V
COMPROMISO INSTITUCIONAL PERMANENTE
Finalmente uno de los objetivos de largo plazo es:
501     Reubicar el área deportiva y adquirir un nuevo terreno para implementar el club del arquitecto.
502     Promover la villa del arquitecto, vivienda para los arquitectos y sus familias.
503     Con apertura participativa y democrática de los colegiados en comisiones y grupos de trabajo por especialidades para elaborar la agenda institucional, que permitan tener al CAP una opinión colegiada sobre el desarrollo de la región y la metrópoli.



NUESTRO COMPROMISO ES CON EL CAP
……..”SOMOS ACCIÓN”…….



No hay comentarios:

Publicar un comentario