Gonzalo
Jesús Gómez Zanabria
Historiador
Historiador
1.
La ciudad de Arequipa es atravesada por las
siguientes torrenteras o llocllas:
Ubicación
|
Denominación
|
Descripción
|
Rivera izquierda
|
Polanco (sin denominación
tradicional).
|
Torrentera
irrelevante hasta épocas pasadas recientes, adquiere importancia actual
debido a que recientemente se han instalado en su zona de influencia dos
asentamientos humanos de alta significación Independencia y Pampas de
Polanco. Se ubica inmediatamente al norte de la Torrentera de San Lázaro
|
Rivera izquierda
|
San Lázaro (tradicionalmente Segunda
Torrentera)
|
Se origina en la
quebrada del mismo nombre, en dirección noreste de la ciudad de Arequipa,
presentando una dirección aproximada NE – SO, hasta su desembocadura en el
río Chili a la altura del Puente Grau.
|
Rivera izquierda
|
Miraflores (tradicionalmente Tercera
Torrentera)
|
Se origina en las
Depresiones topográficas occidentales del cerro El Botadero. A partir de su
origen hasta el Cuartel Mariano Bustamante presenta un rumbo NO – SE,
seguidamente el de NE – SO hasta su desembocadura en el río Chili, situada
150 metros antes del Puente Trébol del inicio de la Variante de Uchumayo.
|
Rivera izquierda
|
Mariano Melgar (tradicionalmente
Cuarta Torrentera)
|
Se origina en las
quebradas denominadas El Chilcal y Guarangal, presentando una dirección
general del Este hacia el Oeste hasta su desembocadura en el río Chili a la
altura del Cuartel Arias Araguez en Tingo
|
Rivera izquierda
|
Paucarpata (tradicionalmente Quinta
Torrentera)
|
Tiene su nacimiento
en las depresiones del cerro Alto Jesús. Su dirección general es del NE hacia
el SO hasta la altura de Ciudad Mi Trabajo, cambiando de rumbo hacia el SE
hasta su desembocadura en el río Socabaya entre Bellapampa y Huasacache.
|
Ribera derecha
|
Zamácola (tradicionalmente Primera
Torrentera o Cerro Colorado)
|
Se origina en la
quebrada Piedraypicho. Su rumbo general es de NO a SE. De las torrenteras que
atraviesan la localidad de Arequipa es la única que desemboca en la margen
derecha del río Chili en las cercanías del puente de la Variante de Uchumayo.
Se encuentra conformada por tres ramales contribuyentes que son de sureste a
noroeste (alejándose del río Chili): Pastoraiz, Gamarra y El Azufral. En el
ramal Pastoraiz se han instalado asentamientos humanos y la cruzan varias
calles (badenes), considerándose de alto peligro; en el ramal Gamarra el
cauce ha sido respetado; El ramal El Azufral, el cauce es muy amplio sin
indicaciones de peligrosidad. El ramal El Azufral se une al Gamarra entre los
asentamientos de Villa Paraíso, El Nazareno y Alto Cayma, y ambos se unen al
de Pastoraiz un poco más abajo del Parque El Azufral.
|
Fuente: Estudio:
inundaciones en la localidad de Arequipa ocasionadas por el ingreso de las
torrenteras (2016).
1.
Según Jaime Fuse Fernández
Dávila y Alfredo Benítez Montúfar,
del INDECI en su Estudio: inundaciones en
la localidad de Arequipa ocasionadas por el ingreso de las torrenteras
(2016), concluye que:
“1. En el aspecto general, el panorama ofrecido por el
presente estudio evidencia elevada cantidad de puntos vulnerables en las
torrenteras que atraviesan la localidad de Arequipa, con relación a
inundaciones por desbordes.
2. Gran parte de los puntos vulnerables corresponden a
badenes improvisados ubicados principalmente en los asentamientos humanos
ubicados en la periferia de la ciudad y algunos en zonas bien urbanizadas e incluso
en el Cercado de Arequipa. Otra gran parte corresponde a puentes rústicos o
diseñados inadecuadamente ubicados principalmente en la periferia, algunos en
las urbanizaciones privadas y un pequeño número en el Cercado.
3. En zonas altas de la ciudad, especialmente en Cayma
y en Zamácola, los cauces de las torrenteras tienden a desaparecer debido a la
desordenada invasión de pobladores que se establecen en asentamientos sin
planificación ni ordenamiento territorial de ninguna clase.
4. Las torrenteras de Arequipa se ordenan
decrecientemente de acuerdo a su peligrosidad respecto a inundaciones de la
siguiente manera: 1: Zamácola. 2: Paucarpata. 3: Mariano Melgar. 4: Miraflores.
5: Polanco. 6: San Lázaro. 48
5. La máxima peligrosidad de la torrentera Zamácola,
se debe principalmente a la elevada cantidad de puntos vulnerables,
correspondiendo principalmente a puentes deficientemente diseñados y ubicados
en la parte baja de la torrentera. Así mismo, aparece una zona de alta peligrosidad
en el ramal Pastoriz contribuyente de la torrentera Zamácola, el que ha sido
parcialmente rellenado para dar lugar a la instalación de precarios
asentamientos humanos.
6. En segundo lugar de grado de peligrosidad aparece
la torrentera de Paucarpata; ESPE puente presenta un considerable número de
puntos vulnerables ubicados en badenes y puentes ubicados a lo largo de todo su
trayecto.
7. La torrentera de Mariano Melgar, a pesar de originarse
en la cuenca de mayor área, ocupa el tercer lugar de grado de peligrosidad; los
puntos vulnerables corresponden también a badenes y puentes ubicados
principalmente en su parte inicial y en la parte final de su trayectoria. 8.
Las torrenteras de Miraflores, Polanco y San Lázaro son las [de]
menor peligrosidad, con pequeña cantidad de puntos vulnerables con problemas de
no muy difícil solución. La última de las mencionadas, presenta la ventaja de
contar con el cauce de máxima profundidad”.
Estas
conclusiones, se debe complementar con la lectura de la tabla sobre Información
histórica de episodios pluviales, periodo 1944 al 2016, con intensidad mayor a
32 mm.
2.
Se adjunta copia simple de la ponencia “entre la magnitud y vulnerabilidad.
Variaciones climáticas, economía y sociedad: estudios de caso de larga data; Arequipa,
siglos XVIII y XIX”, de Edison Halley Quispe Quispe para el I Congreso
Peruano de Historia Económica, Huamanga del 12 al 14 de agosto del 2013, donde
concluye que “De esta manera al igual que Arequipa; Puno y Cusco y las demás
regiones ubicadas en el área andina son de alguna forma vulnerables a esos
cambios [climáticos], así también Lima no podría escapar a tales eventos, por
lo cual urge relacionar nuestra historia económica a la de los cambios
climáticos” y téngase en cuenta la propuesta cronológica del cuadro 1 y el
cuadro 5 sobre daños materiales, ecológicos y humanos para el periodo 1883
-1900, que detallamos a continuación:
Cuadro
5: daños materiales, ecológicos y humanos de las lluvias: 1883-1900.
AÑOS
|
LOCALIDAD
|
DAÑOS INFRAESTRUCTURA
|
DAÑOS ECOLOGICOS Y BIOLOGICOS
|
PERDIDAS HUMANAS
|
OBSERVACIONES
|
|
1883
|
Valle
|
Erosión de suelos
|
"fuerte
aguacero"
|
|||
1884
|
Quequeña y Carumas
|
Destrucción de canales
|
destrozos de sementeras
|
"miseria por las
lluvias"
|
||
Tambo
|
destrucción de canales
|
destrozos de sementeras
|
||||
Mollendo
|
Erosión de suelos
|
"Aguacero
hombre"
|
||||
Cayma
|
Perdida de 10 mil fanegas
de grano
|
|||||
Yanahuara, Sabandia y
Characato
|
Destrucción de fincas
|
Perdidas de cosechas y
erosión de suelos (hídrica y eólica)
|
lluvias y extraordinarias
y vientos
|
|||
1886
|
Lluvias moderadas
|
|||||
1887
|
Lluvias moderadas
|
|||||
1888
|
Campiña
|
Pérdida de cosechas en más
del 50%. Perdida de pastos y muerte de ganados
|
Heladas y sequias
|
|||
1889
|
Campiña y zonas altas
|
Ruina de cultivos de
papas y maíz. Aridez del suelo.
|
Lluvias moderadas, luego
escasez de agua y presencia de heladas
|
|||
1890
|
Campiña
|
Aridez del suelo. Pérdida
de cosechas por escasez de agua
|
Sequias y heladas
|
|||
1891
|
Campiña
|
estragos en los campos
|
Erosión de suelos.
Aumento del caudal de los ríos
|
"Lluvias grandes
|
||
1892
|
Cañaguas, Sumbay y
Vincocaya
|
Aumento del caudal de los
ríos
|
"Lluvias casi
extraordinarias"
|
|||
Piaca
|
estragos en los campos
|
Erosión de suelos
|
lluvia y granizada
|
|||
Ciudad y Paucarpata
|
Aniegos y derrumbes
|
Erosión de suelos y
aumento del caudal del rio. "troncha" del maíz.
|
Lluvias extraordinarias
|
|||
Mollendo Y Tambo
|
Erosión y aumento del
caudal del rio
|
"Fuertes aguaceros
con tormenta eléctrica"
|
||||
Chiguata
|
Derrumbes de la mayoría
de casas
|
Erosión y avenidas desde
el Misti y el Pichupichu.
|
"lluvia tenaz"
|
|||
1893
|
Ciudad
|
Derrumbe de casas,
resquebrajamiento de acequias y aniegos
|
Fuerte erosión aluvial
|
"lluvia torrencial
que supero a la de 1884, caída de 546 toneladas cubicas por 5 mil varas
cuadradas"
|
||
Cayma
|
56 casas derrumbadas y 30
topos destruidos de maíz y papas. Acequia principal destruida.
|
Fuerte erosión aluvial
|
||||
Chiguata
|
10 casas derrumbadas
|
Fuerte erosión aluvial
|
||||
Quequeña, Paucarpata y
Uchumayo
|
destrozos de fundos
rústicos
|
Fuerte erosión aluvial
|
"quema de papas y
maizales", por la helada
|
|||
Tambo
|
perdida de canales y
terrenos de cultivo
|
Fuerte erosión aluvial
|
||||
1894
|
Mollendo
|
reaparición de pastos en
las lomas
|
||||
Valle
|
aumento del caudal del
rio
|
"avenidas"
|
||||
1895
|
Valle
|
Avenidas del rio
|
lluvias con intensidad
|
|||
1896
|
cuenca
|
Avenidas del rio
|
||||
Quequeña
|
daños en infraestructura
agrícola
|
Erosión de suelos y daños
en sembríos
|
tormenta de granizo y
nieve
|
|||
Vítor
|
Destrucción de 2 puentes
y varias haciendas
|
Erosión de suelos
|
||||
Ciudad
|
Derrumbes
|
erosión de suelos
|
Varios muertos
|
|||
1897
|
Cuenca
|
Lluvias moderadas
|
||||
Mollendo
|
lluvias con exceso
|
|||||
1898
|
Cuenca
|
Entrada de torrenteras
|
||||
Tingo y Sachaca
|
Daños en sembríos
|
|||||
Tambo
|
Destrucción de bocatomas
|
Perdida de 30 topos de
monte
|
"Impetuosas avenidas
una de las mayores vistas
|
|||
1899
|
Cuenca
|
Entrada de torrenteras
|
"Lluvias
abundantes"
|
|||
Tambo
|
Destrucción de 8 topos de
caña
|
erosión de suelos
|
||||
Vítor
|
Destrucción de haciendas
|
|||||
Charcani
|
destrucción de la
hidroeléctrica
|
erosión de suelos y
derrumbes
|
1. Según el historiador Pedro
Pablo Peralta Casani, en su trabajo de tesis denominado “LOS EFECTOS DE LOS
DESASTRES NATURALES EN LA PRODUCCIÓN VITIVINÍCOLA DE MOQUEGUA Y AREQUIPA
(1600-1868)” del 2017, extraemos, el siguiente cuadro en lo concerniente al
registro de inundaciones sobre Arequipa (A):
Cronología de eventos
naturales en el sur peruano (1582-1868) – Inundaciones
|
||
Año
|
Eventos
|
Fuente
|
1600
|
Reventazón
del volcán Huaynaputina (A-M); Terremoto del 19 de febrero (A); Inundaciones
(A); Peste (A)
|
Barriga
1951: 53-184; Mateos 1944, T. 2: 214-249; Murúa [1616] 2008: fol. 361v-366r;
Huertas Vallejos 2001: 44
|
1605
|
Epidemia
(A); Inundaciones (A-M)
|
Quispe
2017: cuadro 3; Davies 2014: 105; ARM, Protocolos notariales, Diego Dávila
1605-1609, fol. 178r
|
1633
|
El Niño:
Inundaciones (A-T); Epidemia de tifus (A)
|
Cavagnaro
2005: 104; Hocquenghem & Ortlieb 1992: 223
|
1634
|
El Niño:
Inundaciones (A-T)
|
Cavagnaro
2005: 104; Hocquenghem & Ortlieb 1992: 223
|
1635
|
El Niño:
Inundaciones (A-T)
|
Cavagnaro
2005: 104; Hocquenghem & Ortlieb 1992: 223
|
1710
|
Inundaciones
(A); Peste (A-M)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1711
|
Inundaciones
(A); Peste (A-M)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1714
|
Inundaciones
(A)
|
Travada y
Córdova [1752] 1958: 78; Portocarrero 1926: 84
|
1743
|
Inundaciones
(M)
|
BNP,
C2020, 1745, fol. 5v
|
1745
|
Inundaciones
(A); Epidemia (A-M)
|
AMA, Actas
de Cabildo 1744-1757, fol. 45r; Quispe 2013: cuadro 1
|
1747
|
El Niño:
Inundaciones (M); Epidemia (A-M)
|
Odriozola
1863: 114-115; Domínguez 1955: 34.
|
1750
|
Inundaciones
(A-M); Epidemia (A)
|
Domínguez
1955: 34; Quispe 2013: cuadro 1
|
1754
|
Inundaciones
(A); Heladas (A)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1778
|
Inundaciones
(A)
|
Flores
Galindo 1993: 154.
|
1779
|
Inundaciones
(A)
|
Flores
Galindo 1993: 154.
|
1780
|
Inundaciones
(A); Epidemia de gripe (A)
|
Flores
Galindo 1993: 154.
|
1791
|
El Niño:
Inundaciones (A-M); Actividad de volcán Ubinas (M)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1805
|
Inundaciones
(A; ); Epidemia de viruela (A)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1807
|
Inundaciones
(A); Epidemias de rabia e hidrofobia (A)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1808
|
Inundaciones
(A); Epidemias de rabia e hidrofobia (A)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1812
|
Inundaciones
(A); Temblores (A)
|
Seiner
2011: 273-276
|
1818
|
Inundaciones
(A); Temblores (A)
|
Seiner
2011: 289
|
1819
|
Inundaciones
(A); Temblores (A)
|
Seiner
2011: 291
|
1823
|
Inundaciones
(A); Temblores (A)
|
Seiner
2011: 302
|
1830
|
Inundaciones
(M); Epidemia (A); Temblores (A)
|
Seiner
2011: 323
|
1834
|
Inundaciones
(A); Epidemia (A); Temblores (A)
|
Seiner
2011: 335
|
1835
|
Inundaciones
(M); Temblores (A)
|
Seiner
2011: 337
|
1853
|
Inundaciones
(A); Epidemia de viruela (A)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1855
|
Inundaciones
(a); Epidemias de fiebre amarilla y tifoidea (A-T)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1857
|
Inundaciones
(A); Epidemia (A)
|
Quispe
2013: cuadro 1
|
1860
|
Inundaciones
(A); Temblores (A)
|
Quispe
2013: cuadro 1; Seiner 2011: 391
|
1863
|
Inundaciones
(A); Temblores (A)
|
Quispe
2013: cuadro 1; Seiner 2011: 401
|
Fuente: Peralta 2017: 24-31
Esta cronología tomo en cuenta los
siguientes trabajos:
·
Barriga, V. M. (1951). Los terremotos en
Arequipa, 1582-1568. Arequipa: La Colmena,
·
Cavagnaro, L. (2005). Materiales para la
historia de Tacna. Dominación hispánica (1700-1780). Tacna: Edpyime Crear
Tacna
·
Domínguez, F. (1955). El Colegio Franciscano
de Propaganda Fide de Moquegua (1775-1825). Madrid: Ediciones "Verdad
y Vida".
·
Flores-Galindo, A. (1993). Buscando un inca:
identidad y utopía en los Andes. Lima: Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes
·
Hocquenghem,
A.-M., & Ortlieb, L. (1992). Eventos El Niño y lluvias anormales en
la costa del Perú: siglos XVI-XIX. Boletin del Instituto Francés de Estudios
Andinos, 21, 197-278.
·
Huertas Vallejos, L. (2001). Diluvios
andinos. A través de las fuentes documentales. Lima: Pontificia Universidad
Católica del Perú.
·
Mateos, F. (Ed.). (1944). Historia general de
la Compañía de Jesús en la Provincia del Perú. Madrid: Consejo Superior de
Investigaciones Científicas/Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo
·
Murúa, M. d. ([1616] 2008). Historia General
del Perú. Madrid: Getty Research Institute,
·
Quispe, E. (2013). Entre la magnitud y la
vulnerabilidad. Variaciones climáticas, economía y sociedad: estudios de caso y
de larga data; Arequipa, siglos XVIII y XIX. Arequipa.
·
Travada y Cordova, V. ([1752] 1958). El suelo
de Arequipa convertido en cielo. Arequipa: Editorial Mejía Baca.
·
Portocarrero, J. (1926). Contribución al estudio
hidrológico del territorio peruano. Informaciones y Memorias de la Sociedad
de Ingenieros, XXVIII, 68-93.
·
Odriozola, M. d. (1863). Terremotos.
Colección de las relaciones de los más notables que ha sufrido esta capital y
que la han arruinado. Lima: Tipografía de Aurelio Alfaro.
·
Seiner, L. (2011). Historia de los sismos en
el Perú. Catálogo: Siglos XVIII-XIX. Lima: Universidad de Lima.
1. En
el trabajo de tesis “ANÁLISIS DEL RIESGO DE INUNDACION DE LA CUENCA DEL RIO
CHILI EN EL TRAMO DE CHILINA A UCHUMAYO – AREQUIPA” (2016) de Carla Jessica Concha
Zevallos y Andrés Gonzalo Miranda Vega, concluye:
PRIMERA: La cuenca del río Chili se encuentra regulada
por la represa de aguada blanca, ello proporciona control sobre el riesgo de
inundación en el sector aguas arriba de la confluencia con el río Socabaya. Sin
embargo, aguas abajo de la confluencia se pierde todo control sobre los eventos
de crecidas en épocas de crecidas.
SEGUNDA: El número de subcuencas en las que se divida
la cuenca en estudio debe ser tal que permita considerar la variación espacial
de la información hidrológica disponible.
TERCERA: La influencia de la escala de la cuenca en
los mapas de inundación no ha sido posible determinar debido a que no se cuenta
con información de aforo que permita validar los cálculos realizados.
CUARTA: Los cambios en el número de la curva generan
una gran sensibilidad en los caudales de escorrentía. Los números de la curva
de tipo I permiten la completa infiltración de la precipitación, por lo que el
caudal de escorrentía del escenario 4 (NC tipo I) corresponde a los porcentajes
de área impermeable multiplicada por la precipitación, mientras que en el
escenario 5 (NC tipo III) el caudal de escorrentía se incrementa hasta en 10
veces el caudal del escenario 1 que considera un número de curva de tipo II.
QUINTA: La estimación del tiempo de concentración por medio de la formulación
de Kirpich proporciona los resultados más coherentes y estables para todas las
subcuencas estudiadas. Por lo tanto, su utilización puede mantener validez
hasta que se desarrollen formulaciones regionales para la estimación de este
parámetro.
SEXTA: El patrón de la lluvia del proyecto influye en
la determinación del hidrograma de escorrentía debido a que la respuesta de la
cuenca depende del tiempo de concentración. En el presente caso, el patrón
local no puede ser representado por alguna lluvia sintética debido al rápido
crecimiento de la precipitación en función del tiempo.
SEPTIMA: Las tormentas de diseño desarrolladas a
partir de las metodologías de Dick Peschke e ILLA-SENAMHI-UNI proporcionaron
precipitaciones acumuladas menores que las obtenidas por el análisis de
frecuencias.
OCTAVA: La inclusión del modelamiento de puentes en la
simulación hidráulica requiere de información geométrica e hidráulica de las
estructuras. Los cálculos realizados por HEC-RAS se basan en la teoría de la
influencia de las perturbaciones en el flujo dependiendo del tipo de flujo y la
ubicación de la sección de control.
NOVENA: En el tramo de estudio se presentan 13 puentes
que dependiendo del escenario analizado presentan todos los tipos de flujo bajo
y flujo alto según los criterios del USACE.
DÉCIMO: Todos los escenarios evaluados dan como
resultado un área de vulnerabilidad predominantemente situada en la zona de
reserva paisajista del plano de zonificación y uso de suelo de la ciudad de
Arequipa.
DÉCIMO PRIMERA: El análisis estático del peligro
difiere del análisis dinámico en cuanto a la clasificación del nivel de
peligro. Generalmente, el análisis estático proporciona una mayor área de nivel
medio mientras que el análisis dinámico proporciona un mayor porcentaje de área
en nivel de peligro alto. DÉCIMO SEGUNDA: El área de inundación varía de forma
logarítmica con respecto al periodo de retorno. Por otro lado, para el caso de
estudio el área de inundación no varía de manera significante entre los
periodos de retorno de 75, 100 y 200 años. DÉCIMO TERCERA: La variación del
área de inundación con respecto a la rugosidad estimada del cauce no es muy
significativa
2. Se
adjuntan al presente informe, las evidencias graficas históricas de los
desastres naturales en Arequipa, ver fotografía 1 al 9.
CONCLUSION
·
La presencia de eventos naturales en Arequipa ha
demostrado tener una muy regular y claramente identificable efectos a lo largo
de su historia, tanto las variaciones como las oscilaciones climáticas,
especialmente las lluvias y sequias como heladas, con diversos daños-
·
La cronología presentada permite relacionar
estos eventos, con presencias de heladas entre abril y agosto. Luego de dichos
episodios se presentan periodos esta vez muy húmedos con presencia de lluvias
torrenciales sobre los 2000 msnm muchas veces acompañadas con nevadas, heladas
y tormentas de granizo sobre los 3500 msnm, entre los meses de diciembre y
marzo, pero que se está acentuando con la vulnerabilidad por el crecimiento
urbano de la ciudad de Arequipa, y el cambio climático, que esa afectando con
mayor costo y proporción en los lugares más vulnerable de la ciudad, teniendo
incluso muertes lamentables y perdidas económicas.
·
Sabiendo los diagnósticos del INDECI e INGEMET,
se debe tener acciones y asignación de presupuesta para acciones preventivas y
desarrollo de infraestructura.
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