jueves, 19 de marzo de 2020

LLUVIAS HISTÓRICAS EN AREQUIPA

Cortesía
Gonzalo Jesús Gómez Zanabria
Historiador
1.       La ciudad de Arequipa es atravesada por las siguientes torrenteras o llocllas:

Ubicación
Denominación
Descripción
Rivera izquierda
Polanco (sin denominación tradicional).
Torrentera irrelevante hasta épocas pasadas recientes, adquiere importancia actual debido a que recientemente se han instalado en su zona de influencia dos asentamientos humanos de alta significación Independencia y Pampas de Polanco. Se ubica inmediatamente al norte de la Torrentera de San Lázaro
Rivera izquierda
San Lázaro (tradicionalmente Segunda Torrentera)
Se origina en la quebrada del mismo nombre, en dirección noreste de la ciudad de Arequipa, presentando una dirección aproximada NE – SO, hasta su desembocadura en el río Chili a la altura del Puente Grau.
Rivera izquierda
Miraflores (tradicionalmente Tercera Torrentera)
Se origina en las Depresiones topográficas occidentales del cerro El Botadero. A partir de su origen hasta el Cuartel Mariano Bustamante presenta un rumbo NO – SE, seguidamente el de NE – SO hasta su desembocadura en el río Chili, situada 150 metros antes del Puente Trébol del inicio de la Variante de Uchumayo.
Rivera izquierda
Mariano Melgar (tradicionalmente Cuarta Torrentera)
Se origina en las quebradas denominadas El Chilcal y Guarangal, presentando una dirección general del Este hacia el Oeste hasta su desembocadura en el río Chili a la altura del Cuartel Arias Araguez en Tingo
Rivera izquierda
Paucarpata (tradicionalmente Quinta Torrentera)
Tiene su nacimiento en las depresiones del cerro Alto Jesús. Su dirección general es del NE hacia el SO hasta la altura de Ciudad Mi Trabajo, cambiando de rumbo hacia el SE hasta su desembocadura en el río Socabaya entre Bellapampa y Huasacache.
Ribera derecha
Zamácola (tradicionalmente Primera Torrentera o Cerro Colorado)
Se origina en la quebrada Piedraypicho. Su rumbo general es de NO a SE. De las torrenteras que atraviesan la localidad de Arequipa es la única que desemboca en la margen derecha del río Chili en las cercanías del puente de la Variante de Uchumayo. Se encuentra conformada por tres ramales contribuyentes que son de sureste a noroeste (alejándose del río Chili): Pastoraiz, Gamarra y El Azufral. En el ramal Pastoraiz se han instalado asentamientos humanos y la cruzan varias calles (badenes), considerándose de alto peligro; en el ramal Gamarra el cauce ha sido respetado; El ramal El Azufral, el cauce es muy amplio sin indicaciones de peligrosidad. El ramal El Azufral se une al Gamarra entre los asentamientos de Villa Paraíso, El Nazareno y Alto Cayma, y ambos se unen al de Pastoraiz un poco más abajo del Parque El Azufral.

Fuente: Estudio: inundaciones en la localidad de Arequipa ocasionadas por el ingreso de las torrenteras (2016).

1.       Según Jaime Fuse Fernández Dávila  y Alfredo Benítez Montúfar, del INDECI en su Estudio: inundaciones en la localidad de Arequipa ocasionadas por el ingreso de las torrenteras (2016), concluye que:
“1. En el aspecto general, el panorama ofrecido por el presente estudio evidencia elevada cantidad de puntos vulnerables en las torrenteras que atraviesan la localidad de Arequipa, con relación a inundaciones por desbordes.
2. Gran parte de los puntos vulnerables corresponden a badenes improvisados ubicados principalmente en los asentamientos humanos ubicados en la periferia de la ciudad y algunos en zonas bien urbanizadas e incluso en el Cercado de Arequipa. Otra gran parte corresponde a puentes rústicos o diseñados inadecuadamente ubicados principalmente en la periferia, algunos en las urbanizaciones privadas y un pequeño número en el Cercado.
3. En zonas altas de la ciudad, especialmente en Cayma y en Zamácola, los cauces de las torrenteras tienden a desaparecer debido a la desordenada invasión de pobladores que se establecen en asentamientos sin planificación ni ordenamiento territorial de ninguna clase.
4. Las torrenteras de Arequipa se ordenan decrecientemente de acuerdo a su peligrosidad respecto a inundaciones de la siguiente manera: 1: Zamácola. 2: Paucarpata. 3: Mariano Melgar. 4: Miraflores. 5: Polanco. 6: San Lázaro. 48
5. La máxima peligrosidad de la torrentera Zamácola, se debe principalmente a la elevada cantidad de puntos vulnerables, correspondiendo principalmente a puentes deficientemente diseñados y ubicados en la parte baja de la torrentera. Así mismo, aparece una zona de alta peligrosidad en el ramal Pastoriz contribuyente de la torrentera Zamácola, el que ha sido parcialmente rellenado para dar lugar a la instalación de precarios asentamientos humanos.
6. En segundo lugar de grado de peligrosidad aparece la torrentera de Paucarpata; ESPE puente presenta un considerable número de puntos vulnerables ubicados en badenes y puentes ubicados a lo largo de todo su trayecto.
7. La torrentera de Mariano Melgar, a pesar de originarse en la cuenca de mayor área, ocupa el tercer lugar de grado de peligrosidad; los puntos vulnerables corresponden también a badenes y puentes ubicados principalmente en su parte inicial y en la parte final de su trayectoria. 8. Las torrenteras de Miraflores, Polanco y San Lázaro son las [de] menor peligrosidad, con pequeña cantidad de puntos vulnerables con problemas de no muy difícil solución. La última de las mencionadas, presenta la ventaja de contar con el cauce de máxima profundidad”.
Estas conclusiones, se debe complementar con la lectura de la tabla sobre Información histórica de episodios pluviales, periodo 1944 al 2016, con intensidad mayor a 32 mm.


2.       Se adjunta copia simple de la ponencia “entre la magnitud y vulnerabilidad. Variaciones climáticas, economía y sociedad: estudios de caso de larga data; Arequipa, siglos XVIII y XIX”, de Edison Halley Quispe Quispe para el I Congreso Peruano de Historia Económica, Huamanga del 12 al 14 de agosto del 2013, donde concluye que “De esta manera al igual que Arequipa; Puno y Cusco y las demás regiones ubicadas en el área andina son de alguna forma vulnerables a esos cambios [climáticos], así también Lima no podría escapar a tales eventos, por lo cual urge relacionar nuestra historia económica a la de los cambios climáticos” y téngase en cuenta la propuesta cronológica del cuadro 1 y el cuadro 5 sobre daños materiales, ecológicos y humanos para el periodo 1883 -1900, que detallamos a continuación:

Cuadro 5: daños materiales, ecológicos y humanos de las lluvias: 1883-1900.

AÑOS
LOCALIDAD

DAÑOS INFRAESTRUCTURA
DAÑOS ECOLOGICOS Y BIOLOGICOS
PERDIDAS HUMANAS
OBSERVACIONES
1883
Valle
Erosión de suelos
"fuerte aguacero"
1884
Quequeña y Carumas
Destrucción de canales
destrozos de sementeras
"miseria por las lluvias"
Tambo
destrucción de canales
destrozos de sementeras
Mollendo
Erosión de suelos
"Aguacero hombre"
Cayma
Perdida de 10 mil fanegas de grano
Yanahuara, Sabandia y Characato
Destrucción de fincas
Perdidas de cosechas y erosión de suelos (hídrica y eólica)
lluvias y extraordinarias y vientos
1886
Lluvias moderadas
1887
Lluvias moderadas
1888
Campiña
Pérdida de cosechas en más del 50%. Perdida de pastos y muerte de ganados
Heladas y sequias
1889
Campiña y zonas altas
Ruina de cultivos de papas y maíz. Aridez del suelo.
Lluvias moderadas, luego escasez de agua y presencia de heladas
1890
Campiña
Aridez del suelo. Pérdida de cosechas por escasez de agua
Sequias y heladas
1891
Campiña
estragos en los campos
Erosión de suelos. Aumento del caudal de los ríos
"Lluvias grandes
1892
Cañaguas, Sumbay y Vincocaya
Aumento del caudal de los ríos
"Lluvias casi extraordinarias"
Piaca
estragos en los campos
Erosión de suelos
lluvia y granizada
Ciudad y Paucarpata
Aniegos y derrumbes
Erosión de suelos y aumento del caudal del rio. "troncha" del maíz.
Lluvias extraordinarias
Mollendo Y Tambo
Erosión y aumento del caudal del rio
"Fuertes aguaceros con tormenta eléctrica"
Chiguata
Derrumbes de la mayoría de casas
Erosión y avenidas desde el Misti y el Pichupichu.
"lluvia tenaz"
1893
Ciudad
Derrumbe de casas, resquebrajamiento de acequias y aniegos
Fuerte erosión aluvial
"lluvia torrencial que supero a la de 1884, caída de 546 toneladas cubicas por 5 mil varas cuadradas"
Cayma
56 casas derrumbadas y 30 topos destruidos de maíz y papas. Acequia principal destruida.
Fuerte erosión aluvial
Chiguata
10 casas derrumbadas
Fuerte erosión aluvial
Quequeña, Paucarpata y Uchumayo
destrozos de fundos rústicos
Fuerte erosión aluvial
"quema de papas y maizales", por la helada
Tambo
perdida de canales y terrenos de cultivo
Fuerte erosión aluvial
1894
Mollendo
reaparición de pastos en las lomas
Valle
aumento del caudal del rio
"avenidas"
1895
Valle
Avenidas del rio
lluvias con intensidad
1896
cuenca
Avenidas del rio
Quequeña
daños en infraestructura agrícola
Erosión de suelos y daños en sembríos
tormenta de granizo y nieve
Vítor
Destrucción de 2 puentes y varias haciendas
Erosión de suelos
Ciudad
Derrumbes
erosión de suelos
Varios muertos
1897
Cuenca
Lluvias moderadas
Mollendo
lluvias con exceso
1898
Cuenca
Entrada de torrenteras
Tingo y Sachaca
Daños en sembríos
Tambo
Destrucción de bocatomas
Perdida de 30 topos de monte
"Impetuosas avenidas una de las mayores vistas
1899
Cuenca
Entrada de torrenteras
"Lluvias abundantes"
Tambo
Destrucción de 8 topos de caña
erosión de suelos
Vítor
Destrucción de haciendas
Charcani
destrucción de la hidroeléctrica
erosión de suelos y derrumbes

1.       Según el historiador Pedro Pablo Peralta Casani, en su trabajo de tesis denominado “LOS EFECTOS DE LOS DESASTRES NATURALES EN LA PRODUCCIÓN VITIVINÍCOLA DE MOQUEGUA Y AREQUIPA (1600-1868)” del 2017, extraemos, el siguiente cuadro en lo concerniente al registro de inundaciones sobre Arequipa (A):

Cronología de eventos naturales en el sur peruano (1582-1868) – Inundaciones

Año
Eventos
Fuente
1600
Reventazón del volcán Huaynaputina (A-M); Terremoto del 19 de febrero (A); Inundaciones (A); Peste (A)
Barriga 1951: 53-184; Mateos 1944, T. 2: 214-249; Murúa [1616] 2008: fol. 361v-366r; Huertas Vallejos 2001: 44
1605
Epidemia (A); Inundaciones (A-M)
Quispe 2017: cuadro 3; Davies 2014: 105; ARM, Protocolos notariales, Diego Dávila 1605-1609, fol. 178r
1633
El Niño: Inundaciones (A-T); Epidemia de tifus (A)
Cavagnaro 2005: 104; Hocquenghem & Ortlieb 1992: 223
1634
El Niño: Inundaciones (A-T)
Cavagnaro 2005: 104; Hocquenghem & Ortlieb 1992: 223
1635
El Niño: Inundaciones (A-T)
Cavagnaro 2005: 104; Hocquenghem & Ortlieb 1992: 223
1710
Inundaciones (A); Peste (A-M)
Quispe 2013: cuadro 1
1711
Inundaciones (A); Peste (A-M)
Quispe 2013: cuadro 1
1714
Inundaciones (A)
Travada y Córdova [1752] 1958: 78; Portocarrero 1926: 84
1743
Inundaciones (M)
BNP, C2020, 1745, fol. 5v
1745
Inundaciones (A); Epidemia (A-M)
AMA, Actas de Cabildo 1744-1757, fol. 45r; Quispe 2013: cuadro 1
1747
El Niño: Inundaciones (M); Epidemia (A-M)
Odriozola 1863: 114-115; Domínguez 1955: 34.
1750
Inundaciones (A-M); Epidemia (A)
Domínguez 1955: 34; Quispe 2013: cuadro 1
1754
Inundaciones (A); Heladas (A)
Quispe 2013: cuadro 1
1778
Inundaciones (A)
Flores Galindo 1993: 154.
1779
Inundaciones (A)
Flores Galindo 1993: 154.
1780
Inundaciones (A); Epidemia de gripe (A)
Flores Galindo 1993: 154.
1791
El Niño: Inundaciones (A-M); Actividad de volcán Ubinas (M)
Quispe 2013: cuadro 1
1805
Inundaciones (A; ); Epidemia de viruela (A)
Quispe 2013: cuadro 1
1807
Inundaciones (A); Epidemias de rabia e hidrofobia (A)
Quispe 2013: cuadro 1
1808
Inundaciones (A); Epidemias de rabia e hidrofobia (A)
Quispe 2013: cuadro 1
1812
Inundaciones (A); Temblores (A)
Seiner 2011: 273-276
1818
Inundaciones (A); Temblores (A)
Seiner 2011: 289
1819
Inundaciones (A); Temblores (A)
Seiner 2011: 291
1823
Inundaciones (A); Temblores (A)
Seiner 2011: 302
1830
Inundaciones (M); Epidemia (A); Temblores (A)
Seiner 2011: 323
1834
Inundaciones (A); Epidemia (A); Temblores (A)
Seiner 2011: 335
1835
Inundaciones (M); Temblores (A)
Seiner 2011: 337
1853
Inundaciones (A); Epidemia de viruela (A)
Quispe 2013: cuadro 1
1855
Inundaciones (a); Epidemias de fiebre amarilla y tifoidea (A-T)
Quispe 2013: cuadro 1
1857
Inundaciones (A); Epidemia (A)
Quispe 2013: cuadro 1
1860
Inundaciones (A); Temblores (A)
Quispe 2013: cuadro 1; Seiner 2011: 391
1863
Inundaciones (A); Temblores (A)
Quispe 2013: cuadro 1; Seiner 2011: 401
Fuente: Peralta 2017: 24-31
Esta cronología tomo en cuenta los siguientes trabajos:
·         Barriga, V. M. (1951). Los terremotos en Arequipa, 1582-1568. Arequipa: La Colmena,
·         Cavagnaro, L. (2005). Materiales para la historia de Tacna. Dominación hispánica (1700-1780). Tacna: Edpyime Crear Tacna
·         Domínguez, F. (1955). El Colegio Franciscano de Propaganda Fide de Moquegua (1775-1825). Madrid: Ediciones "Verdad y Vida".
·         Flores-Galindo, A. (1993). Buscando un inca: identidad y utopía en los Andes. Lima: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
·         Hocquenghem, A.-M., & Ortlieb, L. (1992). Eventos El Niño y lluvias anormales en la costa del Perú: siglos XVI-XIX. Boletin del Instituto Francés de Estudios Andinos, 21, 197-278.
·         Huertas Vallejos, L. (2001). Diluvios andinos. A través de las fuentes documentales. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú.
·         Mateos, F. (Ed.). (1944). Historia general de la Compañía de Jesús en la Provincia del Perú. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas/Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo
·         Murúa, M. d. ([1616] 2008). Historia General del Perú. Madrid: Getty Research Institute,
·         Quispe, E. (2013). Entre la magnitud y la vulnerabilidad. Variaciones climáticas, economía y sociedad: estudios de caso y de larga data; Arequipa, siglos XVIII y XIX. Arequipa.
·         Travada y Cordova, V. ([1752] 1958). El suelo de Arequipa convertido en cielo. Arequipa: Editorial Mejía Baca.
·         Portocarrero, J. (1926). Contribución al estudio hidrológico del territorio peruano. Informaciones y Memorias de la Sociedad de Ingenieros, XXVIII, 68-93.
·         Odriozola, M. d. (1863). Terremotos. Colección de las relaciones de los más notables que ha sufrido esta capital y que la han arruinado. Lima: Tipografía de Aurelio Alfaro.

·         Seiner, L. (2011). Historia de los sismos en el Perú. Catálogo: Siglos XVIII-XIX. Lima: Universidad de Lima.

1.       En el trabajo de tesis “ANÁLISIS DEL RIESGO DE INUNDACION DE LA CUENCA DEL RIO CHILI EN EL TRAMO DE CHILINA A UCHUMAYO – AREQUIPA” (2016) de Carla Jessica Concha Zevallos y Andrés Gonzalo Miranda Vega, concluye:
PRIMERA: La cuenca del río Chili se encuentra regulada por la represa de aguada blanca, ello proporciona control sobre el riesgo de inundación en el sector aguas arriba de la confluencia con el río Socabaya. Sin embargo, aguas abajo de la confluencia se pierde todo control sobre los eventos de crecidas en épocas de crecidas.
SEGUNDA: El número de subcuencas en las que se divida la cuenca en estudio debe ser tal que permita considerar la variación espacial de la información hidrológica disponible.
TERCERA: La influencia de la escala de la cuenca en los mapas de inundación no ha sido posible determinar debido a que no se cuenta con información de aforo que permita validar los cálculos realizados.
CUARTA: Los cambios en el número de la curva generan una gran sensibilidad en los caudales de escorrentía. Los números de la curva de tipo I permiten la completa infiltración de la precipitación, por lo que el caudal de escorrentía del escenario 4 (NC tipo I) corresponde a los porcentajes de área impermeable multiplicada por la precipitación, mientras que en el escenario 5 (NC tipo III) el caudal de escorrentía se incrementa hasta en 10 veces el caudal del escenario 1 que considera un número de curva de tipo II. QUINTA: La estimación del tiempo de concentración por medio de la formulación de Kirpich proporciona los resultados más coherentes y estables para todas las subcuencas estudiadas. Por lo tanto, su utilización puede mantener validez hasta que se desarrollen formulaciones regionales para la estimación de este parámetro.
SEXTA: El patrón de la lluvia del proyecto influye en la determinación del hidrograma de escorrentía debido a que la respuesta de la cuenca depende del tiempo de concentración. En el presente caso, el patrón local no puede ser representado por alguna lluvia sintética debido al rápido crecimiento de la precipitación en función del tiempo.
SEPTIMA: Las tormentas de diseño desarrolladas a partir de las metodologías de Dick Peschke e ILLA-SENAMHI-UNI proporcionaron precipitaciones acumuladas menores que las obtenidas por el análisis de frecuencias.
OCTAVA: La inclusión del modelamiento de puentes en la simulación hidráulica requiere de información geométrica e hidráulica de las estructuras. Los cálculos realizados por HEC-RAS se basan en la teoría de la influencia de las perturbaciones en el flujo dependiendo del tipo de flujo y la ubicación de la sección de control.
NOVENA: En el tramo de estudio se presentan 13 puentes que dependiendo del escenario analizado presentan todos los tipos de flujo bajo y flujo alto según los criterios del USACE.
DÉCIMO: Todos los escenarios evaluados dan como resultado un área de vulnerabilidad predominantemente situada en la zona de reserva paisajista del plano de zonificación y uso de suelo de la ciudad de Arequipa.
DÉCIMO PRIMERA: El análisis estático del peligro difiere del análisis dinámico en cuanto a la clasificación del nivel de peligro. Generalmente, el análisis estático proporciona una mayor área de nivel medio mientras que el análisis dinámico proporciona un mayor porcentaje de área en nivel de peligro alto. DÉCIMO SEGUNDA: El área de inundación varía de forma logarítmica con respecto al periodo de retorno. Por otro lado, para el caso de estudio el área de inundación no varía de manera significante entre los periodos de retorno de 75, 100 y 200 años. DÉCIMO TERCERA: La variación del área de inundación con respecto a la rugosidad estimada del cauce no es muy significativa
2.       Se adjuntan al presente informe, las evidencias graficas históricas de los desastres naturales en Arequipa, ver fotografía 1 al 9.
CONCLUSION 
·         La presencia de eventos naturales en Arequipa ha demostrado tener una muy regular y claramente identificable efectos a lo largo de su historia, tanto las variaciones como las oscilaciones climáticas, especialmente las lluvias y sequias como heladas, con diversos daños-
·         La cronología presentada permite relacionar estos eventos, con presencias de heladas entre abril y agosto. Luego de dichos episodios se presentan periodos esta vez muy húmedos con presencia de lluvias torrenciales sobre los 2000 msnm muchas veces acompañadas con nevadas, heladas y tormentas de granizo sobre los 3500 msnm, entre los meses de diciembre y marzo, pero que se está acentuando con la vulnerabilidad por el crecimiento urbano de la ciudad de Arequipa, y el cambio climático, que esa afectando con mayor costo y proporción en los lugares más vulnerable de la ciudad, teniendo incluso muertes lamentables y perdidas económicas.
·         Sabiendo los diagnósticos del INDECI e INGEMET, se debe tener acciones y asignación de presupuesta para acciones preventivas y desarrollo de infraestructura.