sábado, 22 de septiembre de 2012

DE LA ESTRUCTURA LINEAL PREHISPANICA A LAS CENTRALIDADES DE LA REPUBLICA


El territorio en la época prehispánica seguía los lineamientos de las áreas históricas basadas en a transversalidad del espacio peruano y la compensación de la dieta de los frutos de la costa, pasando por la sierra hasta la selva alta, la idea de territorio estaba denotada de esa manera y de hecho los iconos más relevantes de las civilizaciones del periodo inicial y el horizonte intermedio caracterizaron esta disposición de dominio del espacio peruano.

La presencia Wari y Tiawanacu provocó el replanteo del espacio regional, la transversalidad del territorio es el nuevo esbozo, que se consolidará en el horizonte tardío con el impresionante Capac Ñan y el Imperio del Tahuantinsuyo, acomodando el territorio de forma lineal y con una fuerte tendencia centrípeta basada en un sistema nodal de asentamientos principales de carácter administrativos religiosos que determinarían la influencia espacial.

La presencia española trasfiguro de forma dramática el territorio con un desconocido parámetro basado en la red, ensayo desarrollado entre el s. XVI hasta la mitad del s. XVIII, bajo una estructura en forma de malla a similitud de la colonización filamentosa o levaduriforme, bajo un claro propósito de ocupación rápida del territorio dio también un modelo homogéneo, inmerso en un sistema nodal estable y uniforme.

La presencia de los nuevos virreinatos como el de Nueva Granada y el Río de la Plata tensaron la red cuasi homogénea para crear centralidades importantes y disputadoras del dominio regional, así el modelo territorial de la gran red, se deformo para propiciar una fuerte tendencia centralizada en las nuevas sedes de poder como Caracas y Buenos Aires competidoras de la vieja Lima. Esta distorsión dio origen a grandes sistemas de orden funcional, jerarquizando el centro sobre la periferia, la ausencia de caminos no era necesaria para establecer el dominio y la supremacía, puesto que la sola proximidad al centro justificaba el poderío administrativo basada en el mando y la difusión de directivas.

El territorio peruano en la república heredó este modelo de centralidades, así Lima es la más importante y en jerarquía le seguirá Trujillo y Arequipa, esta particularidad hacia 1836 con la Confederación Perú – Boliviana consolidó el modelo de centralidades regionales establecido en las antiguas áreas históricas del Norte, Centro y Sur las que a su vez se superponen las franjas de la costa, sierra y selva.

El ferrocarril remodelará el modelo territorial peruano afianzando la costa como un espacio territorial unitario y articulado por el sistema naviero el que a su vez estableció fuertes niveles de dependencia con unas áreas del norte (agrícola), centro (minero) y sur (lanero).

De esta manera se culminará el s. XIX, los comienzos del s. XX serán reforzados con la construcción de la Carretera Panamericana y el dominio absoluto de la costa sobre la sierra y la siempre olvidada selva.

domingo, 16 de septiembre de 2012

SUMBAY EL PRIMER INSTANTE DE CREACIÓN DEL ESPACIO ARQUITECTURAL


El Clima, la topografía, la altitud y los recursos naturales fueron y serán por siempre las condicionantes para el desarrollo de cualquier civilización, durante milenios el hombre fue uno más de la cadena alimenticia que tenía que ver con los cambios de temporada y las estaciones, condicionantes que lo llevaban de un lugar a otro tras su alimento transitando el basto territorio del paleolítico peruano.
Pero, en ese tránsito ¿cuándo aprecio el espacio arquitectónico? o los antecedentes del mismo, ¿en qué instante el hombre deja de usar el refugio natural por el culturizado?.
La respuesta esta en las pinturas rupestres impresas en la roca, la modificación de la materia en la más mínima expresión contituyó la primera experiencia del espacio arquitectónico, éste es el instante culmen del hombre sobre la naturaleza.
En Sumbay aproximadamente hace 4,000 mil años AC este episodio cambio la egemonía de lo natural y dio inicio a la cultura, a las primeras formas de alterar la naturaleza en arquitectural, tan solo esos trazos fueron suficientes para dejar de llamar esa cavidad natural "cueva" por "refugio" del hombre de Sumbay hemos hominizado la naturaleza para entender los primeros pasos de la cultura, esa sóla reflexión es la denotación de cultura. Por lo tanto la cueva dejo de ser posesición de la naturaleza para ser heredada por nuestra civilización y cultura.


No deja de ser inquietante que estas cavidades a su vez son parte desde siempre del paisaje del hombre la quebrada es como la calle vertical profunda y el interior de cada edificio nos recuerdan esas cuevas que además resguardan los cubículos esos espacios más abrigados a semejanza absoluta de nuestras habitaciones geometrizadas.






LA CONFIGURACION DEL TERRITORIO NACIONAL EN EL S. XIX

La estructura territorial del Perú prehispánico se desarrollo a través de un gran eje longitudinal forjado desde el horizonte intermedio con Wari y Tiawanacu hasta el horizonte tardio y el gran Imperio de los Incas mediante el Qapac Ñan que le dio sentido a este basto territorio.
En la colonia el modelo del Virreyanto se desarrollo mediante una red o gran retícula superpuesta sobre todo el territorio colonizado a manera de un nuevo organismo parasitario sostenido por el espacio "americano" basado en pueblos y curatos que extraían las riquezas para luego ser conducidas al otro lado del continente por un intrincado sistema de caminos.
Sobre el s. XVIII tendrá lugar la primera crisis de este modelo monstruoso derivando en nuevos virreynatos lo cual dio lugar a que la gran red se tensionara hacia las nuevas sedes virreynales y salidas marítimas al viejo continente propiciando el modelo territorial de las centralidades y el viejo paradigma de centro periferie.
La república heredaría este modelo pernicioso del centro - periferie, la cual tendrá su primera crisis nacional con la creación de la Confederación Peruano - Boliviana entre 1836 a 1839 basado en el anquilosado modelo del s. XVIII pero con el agravante del sentimiento regionalista imperfecto del norte, centro y sur sobre el cual se superpone la costa, sierra y selva; es decir el modelo europeo de las centralidades regionales horizontales y el desarrollo longitudinal del mítico Tahuantinsuyo andino.
El ferrocarril es un sistema modelado en la explotación del territorio sin ninguna intención de articulación, es la fragmentación territorial o parcelación, basada en los centros de producción y los puertos.
El s. XIX acabaría de esta manera dividiendo el país en el norte, centro y sur y dentro de éstas áreas en fajas: costa, sierra y selva; dependientes de las zonas productivas y el puerto y todo lo que en esa relación se desarrolle tendrá valor.

martes, 11 de septiembre de 2012

EL TAMBO RUELAS CUANDO EL ARRIERO DESCANZO


IMAGEN DE http://el-encantador-de-serpientes.blogspot.com/2011/08/de-melgar-la-guerra-con-chile.html
APUNTES PERIODISTICOS http://elbuho.pe/2011/08/14/informe-ecos-del-sillar-recuperado/

Una de las actividades más importantes y vitales para las ciudades y la unidad del territorio fue el desplazamiento de las mercancias y bienes de las provincias, las cuales estuvieron en manos de los arrieros palabra que deviene de "arre", eran personas que trajinaban con sus bestias de carga  llevando los productos de una comunidad a otra, el grupo de bestias llevaba el nombre de recua del ár. hisp. rákbah, y este del ár. clás. rakbah, que significa cabalgado; por lo tanto la recua estaba constituída por el conjunto de animales de carga, que le servían al arriero para trajinar.

El espacio que se especializó en la colonia para albergar a los arrieros con sus recuas se llamo "tambo"  del quechua tampu, que se utilizaba como hospedaje o casa de estancia temporal, estructurada por un gran patio entorno al cual se levantaban habitaciones en hiladas o en forma centralizada.

domingo, 9 de septiembre de 2012

EL NEOCLASICO DE LA PRIMERA GENERACIÓN EN LA CALLE SAN FRANCISCO

Las tres cuadra de la C/. San Francisco contituyen un documento abierto al primer neoclásico en la ciudad de Arequipa de gran valor arquitectónico como testimonio del buen quehacer al despertar al decimonono.
Podemos apreciar la arquitectura de transición del barroco al neoclásico como la casa 227 o el inicio del neoclásico de la primera generación en la casa 319.
227
1783-1809

319
1809- 1930


sábado, 8 de septiembre de 2012

PILLO UN ENIGMA O UN DESCUIDO

Desde el punto de vista urbanístico Pillo es un ejemplo de ocupación del espacio prehispánico que da grandes luces de como pudo lucir los poblados collas en el valle del Chili en la zona del mismo centro de la ciudad y sobre todo en el asentamiento de los Yarabayas.
1.- El poblado.
2.- Las andenerías.
3.- Las tumbas.
4.- El espacio ritual.
Esta disposición es recurrente y se puede apreciar tanto en el mismo Pillo como en las evidencias de San Lázaro y Selva Alegre, constituyendo una unidad espacial y morfológica común. Donde El barrio de San Lázaro debió ser la unidad del poblado, entre las tumbas de Selva Alegre y el Barrio de San Lázaro se encontrarían las andenerías del complejo y el extremo norte del actual parque de Selva Alegre el ámbito de las tumbas, el único elemento faltante es el espacio ritual, aunque ausente también debió exixtir.

Pero Pillo ese eslabon urbano arquitcetónico es ahora un descuidado sitio que alguien debe de gestionar e incertarlo en el sistema económico de la ciudad para procurar su debida conservación y no su abandono. 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

TERTULIA DE LOS VIERNES: Presentara el video "Se acabó la fiesta"



"Se acabó la fiesta" es un documental que reflexiona entorno a la arquitectura realizada en los ultimos 20 años en España. Hablan Felix de Azua, Sir Richard Rogers, Blanca Lleo, Emilio Tuñon, y Luis Mansilla, así como los directores de la Revista El Croquis y el periodista Llazer Moix

Los viernes son desde el 24 de agosto  un día de culto a la literatura de arquitectura, compartimos el misterio de un buen libro con comentarios ávidos de conocer lo que guardan en esas páginas los libros de la Biblioteca de la FAU - UNSA esos secretos atesorados............
Los invitamos acompañarnos con un café y tertuliar entre amigos y obras el gusto del saber escuchar y el mejor decir.

Viernes 14 de septiembre de 2012
6:00 pm
Biblioteca de la FAU - UNSA


martes, 4 de septiembre de 2012

"La Casa Tristán del Pozo” EN EL PERIODO DEL RETABLISMO DE AREQUIPA

Su frente esta compuesto por un alto muro que remata en una cornisa escalonada, gárgolas con cabezas de puma, cuatro ventanas – dos por lado- y una imponente portada prolíficamente decorada. Las ventanas constituyen uno de los elementos originales de los diseños arquitectónico de la región: el vano pequeño y rectangular se abre sobre una repisa y, en la parte superior, como si fuese el remate de unas pilastras inexistentes, destacan medio capiteles parecidos al estilo corintios. Sobre ellos se extiende un primer dintel que contrasta con un segundo dintel superior cuyo entablamento está exuberantemente exornado con cuadrifolias, follajería y monogramas, y protegido entre cornisas escalonadas con labras de rosetones y querubines en el centro y los extremos.

La gran portada posee en su primer cuerpo un vano dintelado con pilastras laterales de fustes huecos dentro de los cuales se encuentra medias columnas. A los lados se aprecian orlas constituidas por jarrones de los que surgen ramificaciones ondulantes y floridas que se entrecruzan en elegante movimiento. Mediando un ancho entablamento, en el que contrastan espacios lisos con otros decorados de cuadrifolias y una repisa escalonada en el centro, se levanta el prominente tímpano circundado de una amplia cornisa que concluye en roleos, En los extremos se encuentran pináculos piramidales que aligeran y dan un sentido de verticalidad sobre la acusada horizontalidad de la fachada. A los lados, a modo de continuación de las pilastras, se suceden cuadrifolias y rosetones.
El espacio central del tímpano concentra un movido juego de diseños en el que parece adivinarse la representación de un candelabro que reposa sobre una base semicircular. Los brazos del mismo estarían formados por cinco, tallas y flores de cantuta sobre los que están labrados un número similar de monogramas dedicados a Cristo, La Virgen María, San José, Santa Ana y San Joaquín. Quizá, como lo indica Enrique Marco Dorta, represente el árbol genealógico de Jesús. El resto de la decoración está formado por relieves planiformes de tallos ondulantes, hojas y rosas. Al interior se ingresa por un zaguán que da a un amplio patio rectangular en el que contrastan agradablemente los relieves de los dinteles con la blancura de los lienzos llanos. Las amplias habitaciones abovedadas conservan sus sobresalientes cornisas escalonadas, querubines como elementos exornativos y restos de pintura que evidencian que en algún momento final del siglo XVIII o principios del XIX – algunas partes de la cubierta lucieron una vistosa policromía. En el paisaje que media entre el patio y el segundo patio se distribuyen otras habitaciones y una recia escalera que lleva a la azotea.
La amplitud del traspatio nos permite suponer que en él debió existir no solo una regalada huerta, sino también caballerizas y depósitos para los granos que, en tiempos de cosecha se traían de la campiña para el consumo de la gran mesa familiar.
Al final de la escalera y sobre el ambiente que ocupa el baño aún se aprecia restos de un conjunto de oteas o bovedillas de segundo pisos que eran usados por la servidumbre para la vigilia de los ambientes de mayor importancia, así mismo en este mismo ambiente cabe resaltar dos quicios de sillar de andesita perforados en su eje para sostener alguna puerta de piso a techo y que probablemente fuese de algún recinto dedicado al culto o corredor interior.