sábado, 11 de junio de 2016

BALCONES DE AREQUIPA

CERCADO. Un balcón es una invitación a convivir con los vecinos desde lo alto. A diferencia de una pared, puerta o ventana, una plataforma con vista a la calle es un mensaje a integrarnos con el prójimo. “Cuando las calles se quedan sin balcones es el inicio del conflicto porque estamos negando nuestra relación con otras personas”, dice el arquitecto William Palomino, quien lleva décadas rescatando casonas de la destrucción. En una ciudad bulliciosa, un balcón también fomenta la interacción con el espacio público y permite que nos tomemos un respiro observando el panorama.
Cuando la inseguridad y la desconfianza campean, los vecinos clausuran sus terrazas y se recluyen dentro de sus casas. O, peor aún, demuelen los miradores y se olvidan de que afuera también pueden encontrar tranquilidad. Felizmente, si levantamos la vista en el Centro Histórico de Arequipa, comprobaremos que aún somos una ciudad en donde sobreviven los balcones. Según Palomino, quien nos guía durante este recorrido por la zona patrimonial, puede identificarse, al menos, 23 estilos arquitectónicos de periodos coloniales, republicanos y contemporáneos. Cada uno de estos fomentó la construcción de igual número de tipos de balcones.
En la calle Mercaderes confluyen la mayor cantidad de balcones con estilos academicistas y modernistas que se desarrollaron durante la primera mitad del siglo XX. Por ejemplo, en la cuarta cuadra de esta vía peatonal se encuentra un edificio art nouveau con un balcón hecho de fierro remachado. Aunque en el primer piso de la casona funciona una pollería, la terraza en el segundo nivel conserva la elegancia con la que fue construida en 1927.

Metros más adelante, en la esquina con Peral y Mercaderes nos topamos con un edificio alargado de estilo art déco (1925-1940) con balcones de formas geométricas. En esta torre se combina el concreto con la madera para crear una serie de plataformas que rompen con la monotonía de las casonas coloniales.
En la esquina de San Juan de Dios con Mercaderes aún resiste un balcón neo renacentista de fines del siglo XIX. Tiene un diseño en forma de galería y está hecho de madera con columnas de base tipo cajón. Siglos atrás debió ser un espacio ideal para fiestas de carnaval y tertulias al atardecer.
Alguna vez, el expresidente Fernando Belaunde Terry calificó a La Merced como la calle más bella de Arequipa. Las viviendas con sofisticados balcones tuvieron mucho que ver con este juicio del arquitecto. En el número 113 se aprecia la casa de Víctor Lira, que destaca por sus vitrales floreados encima de la balaustrada. Unas casas más adelante se encuentra la casa Benavides, que destaca por su balcón central sostenido por cabezas de león. Este palacio estilo art nouveau tiene influencia del arte persa y también combina elementos del arte romano como las pilastras y faroles.
En Arequipa sobreviven balcones coloniales, cultores del barroco tardío (siglo XVIII). En la esquina de la calle Puente Bolognesi con Cruz Verde se encuentra una terraza con ménsula de piedra y barandal de fierro. La estructura forma parte del solar en donde Francisco Bolognesi pasó su infancia.
Al inicio de la calle Villalba se ubica el balcón más antiguo dentro del casco viejo. Se trata de una estructura de 1600 con adornos florales tallados sobre la piedra. Aunque el balcón ha sido restaurado, conserva su espíritu como escenario perfecto para una serenata o un encuentro nocturno furtivo.
jmalpartida@editoramultimedios.pe


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